LA ÚLTIMA CARRERA

 

Tomó el volante de su auto con firmeza y determinación. Sabía que era su última carrera. Ya había alcanzado la gloria por ser la piloto argentina con más logros que ninguna otra. También había superado los prejuicios que significaban corer contra los hombres, algo que le hizo pagar un derecho de piso injusto, por cierto. Si hasta el jefe del equipo y dueño de la escudería dudó mucho antes de decidirse a contratarla. Pero Alicia Ferrara era diferente y tenía un talento innato que la llevó a ser varias veces campeona del Turismo Carretera.  

 Alberto Carranza era el amo y señor de su escudería y nadie osaba discutir sus decisiones, aunque éstas fueran injustas o perjudicaran al equipo. Y por cierto, también apuntó contra su piloto estrella a quién maltrataba continuamente a pesar de que ella ganaba trofeos y campeonatos año tras año.

 Ella a pesar de esto se enamoró de él y tuvieron una relación plagada de pasión, pero también de violencia. Si ella perdía una carrera cuando llegaban a la casa que compartían recibía golpes, si la veía hablando con un colega, un mecánico o con quién sea, eso se convertía inmediatamente en agresión física por parte de él.

Tomó el volante de su auto con firmeza y determinación. Sabía que era su última carrera, aceleró y golpeó violentamente el cuerpo de Alberto Carranza quién voló por los aires cayendo pesadamente en el asfalto.

 

Murió en el acto…