FILOSOFÍA COTIDIANA




 Ya no me elijas, lo entiendo, pero tampoco te conviertas en un espectro en mi camino. Muéstrame tu rostro, dame tus manos, emerge del silencio.Te estaré esperando hasta que alguien me haga dar cuenta de que ya no vale la pena.  Y quizás en ese momento entienda y alce mis brazos hacia el cielo gritando por tu vida,  llorando por la mía.

Algo se desató ayer, quizás no vi venir a los gigantes de la noche que irrumpieron violentamente devastando mi serenidad, mi razocinio, mi propia alma. Logrando que ya no puedas inventar aquellos tiernos juegos llenos de filosofías cotidianas  que tanto nos encantaban. 

Esas filosofías cotidianas que aún siguen girando en torno a mi y lo seguirán haciendo por el resto de mi días.



Comentarios

Entradas populares