EL CENTRO DEL REMOLINO





El tiempo dibuja dudas sobre los mares de mi corazón y ya no quiero que sufras navegando sobre mis dolencias, sobre mis males.

Deseo que la tormenta me lleve solo a mí hacia el centro del remolino que es mi conciencia.

Yo calmaré las aguas. 

Las haré aptas para poder llevarte nuevamente de la mano y decirte que todo pasa, que todo renace, que todo está bien.

Mi amor por vos va más allá de una aventura tan alocada como mis pensamientos y ahora todo es un mal sueño, un sin fin de desconciertos arrastrados por la corriente de mis miedos a no saber los porqué.

Hoy me siento invadido por esto desconocido que no sé que es, pero no te sientas mal por mí.

Lo venceré, son momentos, malos momentos, solo eso.

Saldrá nuevamente el sol, nuestro sol, lo presiento, y estarás allí, como siempre, para verlo a mi lado...

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